A propósito de la reconciliación con el mundo, esta noche un argentino de ojos bien azules se ha acercado a mi lado del andén y me ha dicho un par de cosas lindas entre varias frases torpes;le perdono la lindura sólo porque en medio de todo, sus palabras con desmaña me han sacado una sonrisa.
Me subí al bus con un cuento nuevo. El del argentino de los ojos bien azules.