sábado, 15 de marzo de 2014

El perro y el agua

Caminando con el aguacero como quien acepta lo que la vida le manda.
Casi agradeciendo los días negros, casi casi disfrutando el frío y el barro.
Respirando, casi humanizado.

lunes, 3 de marzo de 2014

En la era de los teléfonos

Nunca nadie piensa en los dedos pulgares, pero ellos si piensan por si mismos. Y sienten también. 

Nadie puede saber si un pulgar esta feliz o esta triste, porque los dedos no tienen ojos, ni boca, solo piel...

Los pulgares no lloran, pero les duelen los portazos y los mordiscos, y se ofenden cuando la gente prefiere otros dedos que saben señalar o que son chiquitos... 

A este le toco ser gordito y no tener falangina, pero asi es la vida de los hijos del tacto, pragmática e inmutable.

No sé qué sientes, pero eres un dedo, el menos agraciado, y el más talentoso, sobre todo en la era de los teléfonos inteligentes.