AUNQUE ESCRIBA MAL
viernes, 2 de agosto de 2013
Caperucita enamorada
Tragada, comida y con su vestido rojo todo ensangrentado, Caperucita por fin entendió la razón de ser de su cuento. Acostada, como estaba, sobre la panza del lobo, aprendió que a veces el cariño es pendenciero.
Y colorín colorado...
1 comentario:
Diego Guayara
2 de agosto de 2013, 21:13
seguro tenía un cigarrillo en la boca la caperuza cuando llego a esa conclusión :p
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seguro tenía un cigarrillo en la boca la caperuza cuando llego a esa conclusión :p
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